Recorta y juega: mazmorreo con Dungeon Plungin’

Miniaturas de papel: Dungeon Plungin'

¿Recordáis los viejos días del genial Heroquest o su pseudoactualización del 95, Warhammer Quest (un servidor todavía conserva las tarjetas de la White Dwarf)? ¿Los diversos juegos de mesaantiguos y nuevos, de Dungeons & Dragons? ¿Os va Descent, pero no su elevado precio? ¡No busquéis más! Os presento Dungeon Plungin’, un Print & Play (bueno, un «imprime, recorta, pega y juega») cooperativo, sin director de juego, sencillo, con olor y sabor a la vieja escuela y, bueno, si lo demás falla, una extensa fuente de miniaturas de papel.

Dungeon Plungin’ es uno de los juegos de los diseñadores de Oversoul Games. Tened por seguro que sacaré otras de sus sencillas y dinámicas propuestas… Lástima que no estén muy activos. El sistema es sencillísimo: hay ocho características, seis de las cuales representan reservas de dados de seis. Súmale los bonificadores por equipo o situacionales (atacar por la espalda, el efecto de un hechizo…) lánzalos todos y cuenta los éxitos, cada 5 o 6. Supera los éxitos del oponente o los de dificultad base y consigues lo que te propones (o logras hacer daño).

El sistema no requiere director de juego alguno: cada turno,(si se ha abierto una puerta, un jugador obtiene una pieza de la mazmorra, lanza los poliedros (según el tamaño de la estancia) para situar los tesoros y enemigos que van saliendo al paso de nuestros héroes y comienza con la iniciativa. Las criaturas están «programadas» para manejarlas a la hora de combatir a los personajes, como disparar en batería a un pobre desgraciado, atacar sólo en manada o incluso perseguir por toda la mazmorra (nada de trampas a lo Dungeon Master de subir y bajar de nivel)…

Los aventureros se adentran en una mazmorra… /Chris Toph

Además, tablas aleatorias ponen en juego eventos aleatorios cuando se producen pifias (todos los dados han arrojado resultados de unos y doses), qué rapiñas del fondo del cofre, si cierta puerta está cerrada con llave o si el manoseo del ávaro de turno hace saltar una trampa. Cada partida emplea el set de corredores y habitaciones estándar, añadiendo una aventura con la historia, estancias especiales, objetos mágicos y poderosos enemigos.

Un detalle genial es que los personajes no están preconstruidos, a diferencia de los juegos que he mentado anteriormente, sino que cuenta con un sencillo sistema por puntos para elevar características o comprar una habilidad especial. Pertenecer a una escuela de magia, poseer una agilidad excepcional, llevar dos armas a la vez, ser especialista en desarmar trampas… Además, cada uno dispone de 100 monedas de oro para gastar en objetos mágicos, armadura, armas y equipo variado.

Libertad total a la hora de crear los personajes /Andrew Tullsen

Además de las reglas del manual básico, los jugadores pueden recurrir a la expansión de Héroes Enanos, que añade todavía más equipo, habilidades especiales e incluso escuelas de magia, elevando el total a siete (Aire, Fuego, Tierra, Agua, Sombra, Piedra y Metal). Cabe destacar que los hechizos tienen multitud de efectos: desde el típico hechizo ofensivo equivalente a un proyectil mágico hasta la teleportación, pasando por los obligatorios de curar, «bendecir» y el de convocación.

Como muestra, un botón: la Escuela de la Tierra

Por supuesto, si ya tienes miniaturas a mano, puedes jugar a Dungeon Plungin’ imprimiendo poco más que las estancias, puertas y tesoros. Sin embargo, Oversoul Games provee al jugador con miniaturas de papel. La mayoría tiene frente y reverso, y todas tienen un aire muy «warhammeresco». El diseño no es gratuito: no sólo este juego es un tributo a Heroquest, sino que en la misma página de descargas hay miniaturas de papel para jugar a Space Hulk, amén de un juego tributo, Hulk Skulkin’Patrol: Lost! Emplea las reglas de Patrol: Lost!, el juego de dominio público que calca el clásico Lost Patrol, otro de Games Workshop.

El estilo humorístico puede que eche atrás a más de uno, mientras que a otros les conquistará

Si os gusta el estilo simpático y poco serio, además de las miniaturas oficiales podréis encontrar un buen puñado en la sección del aficionado. Algunos reconoceréis unas cuantas de One Monk, del cual hablé en el primer artículo de Miniaturas de papel. Además, Beto Francischinelli ofrece en su álbum de Picasa decenas de modificaciones y miniaturas originales para el juego. Eso sí, en JPG (quizá os den la lata a la hora de escalarlas).

Combinan bastante bien con las originales /Beto Francischinelli

En la sección de descargas de Oversoul Games encontraréis todo lo necesario para jugar, incluidas las cuatro aventuras oficiales, The Knocking Wall, Den of the Orcish Raiders, The Witch of the West Wood y The Tomb of the Lich King, amén de todas las miniaturas. Y si no tenéis tiempo, tinta o habilidad manual, siempre podéis encargárselo a Print & Play Productions, que se dedica a construir este tipo de juegos. Sin embargo, el elevado precio (de 195 a 235 dólares) es bastante prohibitivo, y desbarata la filosofía del Print & Play, que es no gastarse un pastizal.

Por otro lado, derrocha calidad Y cantidad /Andrew Tullsen

Reglas rápidas, sencillas y atractivas, escritas en un inglés simple y comprensible, cientos de miniaturas, rejugabilidad máxima, juego en equipo y vieja escuela por un tubo que rememora aquellos juegos míticos. Bueno, menos el Dungeon Master por VHS. Pero siempre podéis grabaros a vosotros mismos. No dudéis en subiros a youtube y pasarme el link. ¿A qué estáis esperando (para el juego, no el vídeo)? Yo, a comprar un nuevo cartucho de tinta e injertarme las manos del demonio…

4 comentarios

  1. Pingback: ¡Más miniaturas de papel! « Las Puertas del Delirio

  2. Pingback: Hora del reciclaje: “Zombies!!! RPG” « Las Puertas del Delirio

  3. lkay

    donde lo descargo?

    18/07/2016 en 1:51 am

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