¡Cinefilia post apocalíptica!

Mi amor por la pareja ficción apocalíptica-rol está más que probada. Sin ir más lejos, a principios de año lancé Hijos del Átomo, un módulo tipo caja de arena para Unisystem. Más aún, ultimamente estoy barajando sacar un módulo/juego de rol propio realmente bajo Creative Commons. Y pensé lanzar unas paginillas de filmografía recomendada, con una pequeña reseña para cada una. Pero… ¿por qué limitarme a un par de hojillas en un PDF cuando puedo documentar mi descenso a la locura post apocalíptica? Y así nació…

Una serie de reseñas con una vuelta de tuerca. ¿Cuál?

Aunque no sea muy fan de etiquetas dentro de las etiquetas, percibo tres características básicas en todo filme post apocalíptico (aparte de, bueno, lo realmente apocalíptico que es). Un director de juego inspirado en uno u otro subgénero es capaz de parir una bestia totalmente distinta a otra de ascendencia a priori post apocalíptica. Así pues, creo que es de recibo medir la preponderancia de estos clichés. Para que, si buscas Coca Cola, no te engañen con Pepsi. Además, dan lugar tres tipos de aventura, con sus propios sets de reglas, en mi módulo/juego.

Pero dejaré de teorizar… ¿Cuáles son?

Cuando la mayor parte de la gente piensa en una peli post apocalíptica, piensa instintivamente en este subgénero. ¿La razón? Mad Max. Y, por supuesto, la miríada de entrañables clones italianos con su mayor o menor calidad y su siempre mayor violencia. Una cinta del género Carpocalypse tendrá coches, bandas de desalmados, escasez de recursos (sobre todo gasolina/agua), persecuciones a todo gas y, en general, toda la acción que sea posible meter en la bovina sin reventar el (a menudo magro) presupuesto. A mayor puntuación, más octanos, coches, degenerados locos de la velocidad y mayor recuento de muertes en la carretera.

Claros ejemplos son las tres de Mad Max (la segunda es la vara por la que el resto debería medirse), pero también hay grandes propuestas europeas, como la brutal orgía de cine B italiano Los Nuevos Bárbaros o la italo-española Exterminators of the Year 3000 (El exterminador de la carretera por estos lares).

Pero… ¿y los mutantes? ¡Ah!, un clásico imperecedero. Como también lo son los cyborgs chanantes y chirriantes, robots gigantes, zombies, pistolas ballesta que disparan rayos, hombreras innecesariamente grandes, conans entre restos de jets privados, perros telépatas, mullets, familias de caníbales, hombres-canguro, sociedades subterráneas y miles de excentricidades por el estilo. El género post apocalíptico sirve para contar historias de escasa base científica y a veces todavía menos lógica, añadiendo el humor negro necesario para capear la desgracia. La mayor parte de películas de culto ambientadas tras el desastre tienen mucho de Weirdpocalypse, lo que la convierte en una característica popular. Los juegos de referencia, como los CRPG de Fallout/Wasteland y Gamma World se vertebran en estas fórmulas. A más Weirdpocalypse, más locura, sorpresas, originalidad, ironía y absurdez general.

La película «weirdpocalíptica» por excelencia es la genial y «sleazocalíptica» Un muchacho y su perro, aunque la disparatada Six-String Samurai (aquí Holocausto samurái) no le va a la zaga. La lisérgica Zardoz demuestra que se puede hacer una «post-apoc» con un sabor muy diferente.

Hablando de algo diferente, no todo tras el holocausto son tiros, derrapes y aberraciones contra natura. Muchas historias se centran en la dimensión humana del desastre: la pérdida de los familiares, la civilización, el mundo. Como el nombre indica, estas películas no son de aventuras ni acción, sino drama puro y duro. Si quieres una aventura adulta, de alto niver emocional y oportunidades para la interpretación, el Dramocalypse es una gran opción. Homo homini lupus, soledad, desesperanza… A mayor puntuación, más profundamente se tratarán estos y otros temas existenciales.

The Road es una referencia obligada (tanto como la lectura del original), aunque otras películas anteriores no son moco de pavo, como la soberbia On the Beach (chorritraducida como La hora final) o la durisíma Cartas de un hombre muerto.

Y, por supuesto, además de medir estas variables, también se medirá el nivel de…

Porque algunas películas abordan temas genuinamente postapocalípticos y otras encaran la destrucción para esquivarla en el último instante. Tampoco es lo mismo abrir latas con una piedra que con una navaja láser. Puede que la humanidad quede mermada por las bombas y la radiación o que, simplemente, dejemos de tener hijos.. A más nivel de Apocalipsis,  más destrucción.

Hay películas que van desde la distopia no demasiado destructiva, como Split Second (¿Segundo sangriento? ¡Hahaha!) o Rollerball, pasando por la anarquía (como la primera de Mad Max), hasta asentarse en la destrucción total de la civilización: en Le dernier combat (seguimos con las bromas… ¿Kamikaze 1999?), además de nuestra sociedad, hemos perdido el habla. Naturalmente, escogeré las cintas más post apocalípticas, aunque algunas no tan nucleares merecen ser visionadas.

Y con la promesa de una segunda sección me marcho. Aunque, como no soy de abrirle el apetito al personal sin un lindo cuello al que hincarle el diente, os dejo tres paginicas geniales sobre el género:

Post-Apocalypse.co.uk es la página de referencia por excelencia. Hace unos años que no se actualiza y no cubre tantas películas como querrías, pero aun así tiene un gran elenco de reseñas abordando casi todas las más representativas del género. Provee  información curiosa sobre las producciones, fotos de portadas, ediciones y títulos alternativos. Incluso ofrece una tabla de referencia por si buscas elementos específicos en tu cinta post apocalíptica o quieres identificar aquella peli que viste cuando eras un mocoso.

Mi única pega es que las reseñas son más «spoilerosas» de lo que me gustaría.  Imprescindible.

Post Apocalyptic Movie Mania

Un blog sobre todo lo relacionado con el ka-boom-y-el-mundo-se-va-a-la-mierda. Es un poco más cutrenco que Post-Apocalypse, pero está al orden del día

Para todas tus necesidades cinéfilas, la Internet Movie Database es genial. No se especializa en el género, claro, pero aparte de como fuente de información, permite acceder a las listas de algunos usuarios que sí lo son.

Y eso es todo… ¡Nos vemos en la primera propuesta de esta sección, una road movie con Michael «Scanners» Ironside!